La plantilla de Porcelanas expresa su temor de que el grupo francés Apilco se haga con la firma

IRUN. DV. Los trabajadores de Porcelanas Bidasoa comparecieron ayer ante las Juntas Generales de Gipuzkoa para explicar la situación en la que se encuentran, tras la presentación -el pasado jueves- de un ERE, con el que la empresa pretende rescindir los contratos de las 47 personas que componen la plantilla, el próximo 30 de octubre.
Los trabajadores valoraron positivamente «la solidaridad» expresada por los grupos políticos y destacaron especialmente el respaldo de formaciones como Aralar EB y Alternativa, aunque pidieron «medidas concretas» para garantizar el futuro de sus empleos. «No queremos ánimos ni palmaditas en la espalda», señalaron. «Queremos que nos defendáis como representantes nuestros que sois, que hagáis que se respete el convenio e impidáis que este Expediente se lleve a cabo».
Aintzane Sancho, delegada de personal y Ricardo Santamaría fueron los encargados de hablar en nombre de la plantilla de Porcelanas. En su comparecencia ante la Cámara foral, reiteraron su sensación de haber sido «engañados y utilizados. Engañados, porque nos dicen que Porcelanas no es viable y utilizados porque creemos que somos el sujeto pasivo de una maniobra urbanística premeditada, que en ningún momento ha apostado en serio por la continuidad de los puestos de trabajo».
Los trabajadores denunciaron «la pasividad» a la hora de aplicar un convenio que iba a permitir recalificar los actuales terrenos de la fábrica para usos residenciales, trasladar la actividad de Porcelanas Bidasoa a una nueva planta en el polígono industrial de Araso y saldar las deudas contraídas por la empresa.
Desde que la firma irundarra se declarara inviable, este convenio se encuentra paralizado. Sin embargo, no ha sido anulado por lo que la construcción de viviendas seguiría adelante. Según ha asegurado el sindicato ELA, la promotora encargada de construir los pisos en el suelo recalificado está tratando ahora de modificar el acuerdo, rebajando a 28 millones de euros los 44 que iba a aportar en un principio, con el fin de ajustar la cantidad a la nueva realidad del mercado inmobiliario, derivada de la crisis del ladrillo.
Respeto al convenio
Los trabajadores de Porcelanas reclamaron ante las JJ GG «que se respete el convenio», tal y como se firmó en su día. «Queremos trabajar donde se nos había garantizado. Todos sabemos que la marca Porcelanas Bidasoa va a seguir en el mercado y si hay voluntad política e institucional, ese mercado nos pertenece». La empresa «tiene futuro», insistieron, «y una firma reconocida internacionalmente con diseño y capital de aquí no debe desaparecer de Gipuzkoa».
Tras su comparecencia ante las JJ GG, los representantes de los trabajadores desvelaron sus sospechas sobre la posibilidad de que una firma francesa, el grupo Apilco, se haga con la marca Porcelanas Bidasoa. Según señalaron, en las últimas semanas se han visto «movimientos extraños», con la visita de representantes de este grupo empresarial, que venía cubriendo parte de los pedidos de la fábrica irundarra.
La plantilla teme que el grupo Apilco, que tiene varias factorías en Francia, una de ellas cerca de Poitiers, esté interesado en adquirir una parte del catálogo de la firma para la que todavía trabajan, con el fin de fabricarlo bajo la marca Porcelanas Bidasoa. «Hemos trasladado esta duda al gerente y le hemos pedido explicaciones, pero él le ha restado importancia», señaló Ainzane Sancho.
Los trabajadores celebrarán hoy una reunión con la administración de la empresa.
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